Nosotros creemos que la justicia reproductiva, o RJ por sus siglas en inglés, existe cuando todos los individuos tienen el poder, acceso y recursos para tomar decisiones saludables acerca de sus cuerpos, sexualidad, relaciones y familias por sí mismos y su comunidad.
Madrinas de la Justicia Reproductiva
COLOR fue fundada en 1998 por siete latinas que buscaban soluciones para superar las disparidades de salud que afectan a la comunidad latina. Les damos las gracias por ser pioneras en este movimiento hacia un cambio revolucionario.
En abril de 1998, nuestras madrinas, también conocidas como madres fundadoras, con la ayuda de una subvención del Proyecto de Coalición Estatal de Latinas Unidas del Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva, comenzaron a trabajar para crear una voz y una presencia en el área de la salud y la libertad reproductiva en Colorado y crearon la Organización de Colorado para la Oportunidad y los Derechos Reproductivos de las Latinas (COLOR). En diciembre de 2000, COLOR se constituyó en el estado de Colorado y recibió el estatus 501(C)(3).
Loretta Ross
El término de justicia reproductiva fue creado por Loretta Ross, la fundadora de la organización SisterSong en Chicago en 1994. El movimiento de justicia reproductiva salió del reconocimiento de que las mujeres de color son las que se ven más frecuentemente afectadas por ataques a nuestros derechos y comunidades y que nuestras voces y experiencias suelen ser ignoradas por las iniciativas populares de los derechos reproductivos.
La justicia reproductiva es diferente de la salud reproductiva, derechos o elección. Aquí está un desglose de los diferentes términos y sus significados:
Salud reproductiva (RH, por sus siglas en inglés)
Una continuidad de cuidado físico, mental y social-emocional pertinente al sistema reproductivo en todas las etapas de la vida (e.j., Información, exámenes, tratamientos y cuidado de ETS/ITS y VIH/SIDA, contracepción, aborto). RH aborda la habilidad de una persona de tener una vida sexual saludable y satisfactoria, la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir si, cuando y con cuánta frecuencia lo quiere hacer. También se enfoca en la creación, monitoreo y disponibilidad de diferentes métodos y servicios que alguien puede utilizar para manejar su salud y fertilidad. Los grupos de RH están frecuentemente envueltos en el trabajo alrededor de las aprobaciones y regulaciones de la FDA, al igual que, abogacía tradicional en cuanto al aborto y contracepción.
Derechos reproductivos (RR, por sus siglas en inglés):
El trabajo de los derechos reproductivos es acerca de las protecciones legales que existen y que nosotros perseguimos por medio de legislación y litigación para poder proteger el derecho al acceso de servicios de cuidado de salud reproductiva. El trabajo de los RR se ha enfocado mayormente en el aborto y contracepción. Los derechos reproductivos frecuentemente se enfocan estrechamente en (1) aprobar la habilidad de una persona de decidir cuándo terminar su embarazo, y (2) garantizar de que tengan las protecciones legales para poder actuar en esa decisión.
Pro-elección:
El término pro-elección ha sido utilizado para etiquetar el trabajo de las organizaciones de los derechos reproductivos y el derecho de obtener un aborto. Generalmente se refiere a la abogacía de política a nombre del acceso al aborto. Es frecuentemente utilizado como lo opuesto a “pro-vida”. Los medios también utilizan “pro-aborto” y “anti-aborto” para etiquetar lo que es presentado como los dos lados de un problema. En estos últimos años, ha habido una gran discusión acerca de ambas, los límites de utilizar etiquetas, al igual que el hecho de que la etiqueta de “pro-elección” no refleja la misión completa y el trabajo del movimiento de justicia reproductiva el cual incorpora a un rango más diverso de problemas, voces y puntos de vista.
¡COLOR pelea por la salud reproductiva, derechos y justicia!
Justicia reproductiva (RJ, por sus siglas en inglés):
La justicia reproductiva tiene un significado más que tan sólo una etiqueta. Es una estructura de cuatro-principios que provee diferentes planteamientos para hacer el trabajo. La justicia reproductiva afirma que la persona tiene el derecho y debe de tener el derecho humano de:
(1) decidir cuándo y si van a tener a un hijo(a) y las condiciones de las cuales ellos van a definir y expandir su familia,
(2) decidir si ellos no van a tener un hijo(a) y su acceso a la prevención o terminación de un embarazo de una manera segura y digna.
(3) Una persona tiene el derecho humano de cuidar de la familia que ya tienen con los apoyos sociales necesarios en ambientes seguros y en comunidades saludables y sustentables y
(4) una persona tiene el derecho humano de expresar su identidad de género, expresión, orientación sexual y sexualidad libremente.
Todo esto sin miedo a la violencia, discriminación, separación, vigilancia o represalias de parte de individuos o del gobierno. Desde el punto de vista del mensaje y organización, la justicia reproductiva incorpora un rango amplio de problemas y está diseñado a enfatizar las intersecciones entre movimientos diferentes y comunidades para cultivar un entendimiento más grande y así crear un movimiento más fuerte. Cuando el término “justicia reproductiva” emergió en 1994, el movimiento para la libertad reproductiva era dominado por las voces de mujeres blancas, cisgénero y de buenos recursos quienes tenían un enfoque singular en el aborto. Muchas mujeres de color, mujeres negras en particular, se sintieron excluidas del movimiento y querían ver que fuera incluido un análisis acerca de las múltiples opresiones que las comunidades marginalizadas enfrentan.
Los factores económicos, sexuales, raciales, discapacidades, inmigración y religiosos previenen a muchas personas de poder hacer elecciones genuinas acerca de sus vidas reproductivas. Reconociendo la necesidad de un planteamiento más interseccional para enfrentar las barreras de la salud reproductiva, las activistas de mujeres de color lanzaron un movimiento para la “justicia reproductiva” arraigados en los valores de los derechos humanos, conscientes de todas nuestras identidades y circunstancias y abordando una gama de problemas. Y yendo más allá del aborto, la justicia reproductiva reconoce el derecho de tener a un hijo(a), el derecho de no tener a un hijo(a), el derecho de criar a los niños que tenemos con dignidad, el derecho de controlar nuestras opciones de parto, el derecho de escoger a nuestras parejas sexuales y el derecho de controlar nuestro propio género.